MUSEOS CIVICES MONZA
Después de 30 años de cierre, en el 2014 los Museos Cívicos monzesi han abierto al público, hospedados en el complejo medieval conocido como Casa de los Humillados. Edificio un tiempo lugar de reunión y oración de los Humillados, poderosa orden religiosa nacida en el siglo XIII de presupuestos pauperistas y suprimida en 1571, por iniciativa de San Carlos Borromeo.
El recorrido expositivo del museo se desarrolla sobre dos pisos en cerca de 900 metros cuadrados de espacios y permite admirar pinturas y esculturas que representan la historia de la ciudad: hallazgos arqueológicos, vestigios medievales, pinturas y esculturas del siglo XVI al XXI.
En las dos primeras secciones de la planta baja se encuentran los restos más antiguos: lápidas, monumentos fúnebres, áreas votivas y partes de edificios monumentales que datan del siglo I d.C. al siglo IV d.C., incluido un epígrafe, esculpido en el granito de un ara votiva en el que se transmite el antiguo nombre de los monzesi, Modiciates; también hay una pequeña, pero significativa colección de hallazgos medievales que cuentan aspectos y hábitos de la realidad monzese en la Edad Media.
La tercera sección está dedicada a las obras de arte contemporáneo de la Biennale Giovani.
En el primer piso, en diez salas de exposición están expuestas las grandes obras maestras de la colección monzese, con obras de relieve del siglo XIX y XX.
La Sección de arte antiguo abre el recorrido expositivo con obras que datan del siglo XVI al XVII que componen el núcleo originario de la colección cívica, dispuestas según un ordenamiento que sigue las grandes áreas temáticas renacentistas y barrocas: Pintura sagrada, mitología y naturaleza muerta.
En la sección siguiente, amplio espacio está dedicado a las obras del ochocientos monzese con los espléndidos paisajes rurales de Eugenio Spreafico, las vistas de la vieja Monza di Emilio Borsa, las sugestivas vistas de Pompeo Mariani hasta las obras del famoso pintor monzese, Moisés Bianchi, a quien se dedica la sección siguiente con la exposición de dos obras gráficas vinculadas a la práctica del fresco, técnica antigua ejercida por el Bianchi en los años centrales de su trabajo.
En la sección siete destacan los personajes ilustres italianos y extranjeros, dispuestos según un montaje que propone una verdadera "Galería de retratos”. En orden cronológico, a partir del siglo XVI, están representados príncipes, prelados, altos funcionarios, jóvenes, poetas, literatos y célebres capitanes de industria, autores de una contribución fundamental a la riqueza económica y social de Monza.
También el siglo XIX italiano en la octava sección donde se pueden admirar de nuevo los lienzos de Moisés Bianchi, Pompeyo Mariano, Eugenio Cecconi, Guido Cinotti y las esculturas de Giuseppe Grandi y Ernesto Bazzaro.
El arte contemporáneo es protagonista de la novena a la duodécima sección a través de la exposición de obras del primer novecientos hasta los años cincuenta, con las obras de los ganadores de las Bienales de los años 20 y los trabajos de los ilustres profesores del Isia - el Instituto Superior de Industrias Artísticas, entre los que destaca la escultura en yeso del famoso Arturo Martini, la Leda con el Cisne, y el bajorrelieve de Marino Marini, San Jorge el Dragón.
De gran valor también la sección dedicada a la cerámica con las obras del sardo Salvatore Fancello.
Concluye el recorrido del museo y una sección dedicada al rostro de la ciudad de Monza, con la intención de presentar a través de las obras expuestas algunos grandes momentos de la historia de la ciudad. Una de las pinturas más famosas y amadas es la gran Veduta della contrada Nuova in Monza di Angelo Inganni.